Coaching


El coaching es un proceso mediante el cual el coach acompaña y guía al cliente para ayudarle a conseguir aquello que se propone. El proceso consiste en hacer preguntas para que la persona conecte con sus propios recursos y descubra aquellas capacidades que en ocasiones ignora que posee.

Las fases del proceso de coaching son las siguientes:

  1. Estado Presente: lo primero que se hace en un proceso de coaching es hacer “una fotografía” del presente del cliente, o lo que es lo mismo un análisis de su estado actual.
  1. Especificar el objetivo: a continuación hay que saber QUÉ se quiere conseguir y especificar al máximo ese objetivo, de manera que llegado el momento podamos comprobar si se ha alcanzado.
  1. Plan de Acción: una vez que se tiene claro qué se quiere conseguir hay que saber CÓMO hacerlo. Para ello con ayuda del coach el cliente va trazando los pasos que tiene que dar para conseguir aquello que desea.
  1. Estado Deseado: es lo equivalente al éxito, a la consecución del objetivo. Sería el final del trayecto, y en ocasiones el principio de un nuevo proceso.

El coaching es una herramienta que nos permite orientarnos hacia las soluciones, se trabaja desde una línea de presente a futuro, donde se da mucha importancia a la acción. La responsabilidad del proceso recae sobre el cliente, el coach tiene las preguntas, pero es la persona quien conoce todas las respuestas. Se trata de iluminar los distintos caminos no de señalar cual hay que elegir, porque cada uno sabe cuál es el mejor camino para él.

Las sesiones siempre van orientadas hacia conseguir la excelencia, que no es otra cosa que acostumbrarse a dar lo mejor de uno en cada momento.

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